
Es lo que suelen decir aquellos a los que la diosa Fortuna "les ha dado calabazas" en el sentido más estricto de la palabra referente al juego. A nosotros no es que nos haya sonreído, pero sí que nos ha dado la sensación como de haber sentido esa caricia con la que un adulto hace conformarse a un niño pequeño: "para otra vez será, pero te llevas el caramelo que apostaste...." Así, nuestro 42.215, ha cosechado un nuevo reintegro que nos hace expresar aliviados aquél célebre dicho: "Virgencita, que me quede como estoy...." o aquél otro que mejor viene al caso: "Por lo menos tenemos salud...."Ahora a esperar a ver si El Niño sí que nos guiña un ojillo....